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Conociendo la Enfermedad Renal Crónica

  • Foto del escritor: Jaime Luis Mendoza Rodea
    Jaime Luis Mendoza Rodea
  • 6 mar
  • 4 Min. de lectura

Actualizado: 10 mar

¿Qué es la Enfermedad Renal Crónica y Cuáles son sus Síntomas?


La enfermedad renal crónica (ERC) es una afección en la que los riñones no funcionan correctamente a lo largo del tiempo. Los riñones son órganos vitales que desempeñan un papel crucial en la eliminación de desechos y exceso de líquidos del cuerpo, regulando la presión arterial, produciendo hormonas esenciales para la salud ósea y sanguínea, entre otras funciones. Cuando los riñones dejan de funcionar como deberían, pueden desarrollarse una serie de complicaciones, que en su fase más avanzada puede llevar a la insuficiencia renal.


Causas de la Enfermedad Renal Crónica


La ERC es generalmente el resultado de afecciones médicas crónicas, como:

Diabetes: El alto nivel de azúcar en sangre puede dañar los pequeños vasos sanguíneos en los riñones.

Hipertensión (presión arterial alta): La presión arterial elevada puede dañar los vasos sanguíneos en los riñones, dificultando su capacidad de filtrar los desechos de la sangre.

Enfermedades del riñón: Como la glomerulonefritis, una inflamación en los filtros renales, o los quistes renales.

Enfermedades cardiovasculares: Pueden contribuir al daño renal debido a la mala circulación y otras complicaciones asociadas.


Fases de la Enfermedad Renal Crónica


La ERC se clasifica en cinco etapas, según el grado de daño renal y la tasa de filtración glomerular (TFG). En las primeras etapas, la enfermedad puede no presentar síntomas evidentes, lo que hace que sea difícil de detectar sin pruebas médicas. La progresión de la enfermedad puede llevar a una insuficiencia renal terminal, donde los riñones ya no pueden funcionar sin diálisis o un trasplante renal.


Síntomas Comunes de la Enfermedad Renal Crónica


A medida que la enfermedad avanza, los síntomas se vuelven más notorios. Es importante estar atento a los signos y consultar a un médico si se presentan los siguientes:

1. Fatiga y debilidad: El daño renal interfiere en la capacidad del cuerpo para eliminar toxinas, lo que puede provocar una sensación generalizada de cansancio.

2. Hinchazón (edema): La acumulación de líquidos en el cuerpo debido a la función renal reducida puede causar hinchazón en las piernas, tobillos, pies o alrededor de los ojos.

3. Cambios en la micción: Puede haber una disminución de la cantidad de orina o, por el contrario, orinar más de lo habitual. También puede haber sangre en la orina o cambios en el color de la misma.

4. Dolores en la zona baja de la espalda o en los riñones: En algunas personas, el daño renal puede causar malestares o dolores en la parte baja de la espalda.

5. Presión arterial elevada: La hipertensión es una causa y consecuencia de la ERC, y suele ser difícil de controlar sin tratamiento adecuado.

6. Piel seca y picazón: La acumulación de desechos en la sangre puede causar sequedad e irritación en la piel, acompañada de picazón intensa.

7. Náuseas y vómitos: La acumulación de toxinas en la sangre puede afectar el sistema digestivo, provocando náuseas, vómitos y pérdida de apetito.

8. Dificultad para concentrarse: La acumulación de toxinas también puede afectar la función cerebral, lo que puede ocasionar dificultad para concentrarse y pérdida de memoria.


¿Cómo se Diagnostica la Enfermedad Renal Crónica?


Para diagnosticar la ERC, los médicos suelen realizar una serie de exámenes, entre ellos:

Análisis de sangre: Para medir los niveles de creatinina y calcular la tasa de filtración glomerular (TFG).

Análisis de orina: Para detectar proteínas o sangre en la orina, que son señales de daño renal.

Exámenes de imagen: Como ecografías renales o tomografías computarizadas, que permiten observar el tamaño y la estructura de los riñones.


¿Cómo se Trata la Enfermedad Renal Crónica?


El tratamiento de la ERC depende de la etapa en la que se encuentre. En etapas tempranas, el enfoque se centra en controlar las condiciones subyacentes (diabetes, hipertensión) y prevenir el daño adicional. Los cambios en el estilo de vida, como una dieta saludable, la reducción de sal, el ejercicio y la medicación, son fundamentales.


En etapas más avanzadas, pueden ser necesarias opciones de tratamiento como la diálisis o incluso un trasplante renal en casos de insuficiencia renal terminal.


Prevención y Cuidado Renal


Aunque no siempre se puede prevenir la enfermedad renal crónica, es posible reducir el riesgo mediante un control adecuado de enfermedades subyacentes, mantener un peso saludable, evitar el consumo excesivo de alcohol y tabaco, y realizar chequeos regulares con el médico, especialmente si se tiene antecedentes de diabetes o hipertensión.


Conclusión


La enfermedad renal crónica es una afección silenciosa que puede avanzar sin presentar síntomas evidentes, lo que hace fundamental realizar exámenes médicos periódicos, especialmente si se tiene un mayor riesgo debido a factores como diabetes o hipertensión. Prestar atención a los primeros signos y síntomas puede marcar la diferencia para evitar daños graves en los riñones y mejorar la calidad de vida del paciente.


Si experimentas alguno de los síntomas mencionados o si estás en riesgo, te invitamos a programar una consulta con nosotros para una evaluación renal completa. La detección temprana y el tratamiento adecuado pueden prevenir complicaciones graves.

 
 
 
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